“El Tiempo apremia, las horas vuelan, pues el ángel va poniendo ya el sello interno de puerta en puerta”

Segunda parte

Os he llamado y habéis seguido Mi llamada. Escuchad Mi Palabra en vuestro interior, es decir, captad el sentido de la letra, el sentido de la palabra, pues os he dado a través de boca humana.

Siendo Jesús de Nazaret, realicé con Mis apóstoles la Última Cena. Les dije a ellos según el sentido: “Tomad el pan, tomad los alimentos y conmemorad Mi muerte, pues Mi cuerpo morirá para que se pueda realizar en cada persona y en cada alma la ***Redención que es igual a la Resurrección”. Yo les dije a ellos lo siguiente: “Bebed y captad en la bebida el símbolo de la vida interna, la corriente fluye y fluye ricamente, es la sabiduría y el amor de Dios, Su fuerza eterna. Quien acoge y acepta el amor y la sabiduría de Dios, quien por lo tanto está pleno del amor y de la sabiduría no le faltará nada, pues Dios, el Amor eterno, vierte el cuerno de la abundancia sobre todas las personas y almas. Y aquellos que están dispuestos a acoger los dones internos por medio de la realización y del cumplimiento de las leyes eternas, resucitarán conscientemente en Mí y estarán Conmigo al final de estos días materialistas”.

Mis queridos hermanos y hermanas, así quiero Yo llamaros en esta hora, estos días están ante las puertas de los hombres. El ángel va ya de puerta a puerta y allí donde el ser humano poco a poco se convierte en cordero, él recibe el sello interno. Y también, entonces, las puertas están selladas con la fuerza del amor y de la sabiduría, pues el ángel se encarga de ello; y ante estas puertas se retirarán aquellos que no tienen el sello. Ellos pasarán de largo y aquellos que están y viven detrás de los portales, detrás de las puertas serán salvados. ¡El tiempo está cerca, reconocedlo!.

En esta hora os estoy hablando de modo semejante como lo hice siendo Jesús a Mis apóstoles. Tened sed de justicia y amor, y así resucitaréis conscientemente en Mí y llevaréis el sello, pues sin ese sello no podréis perdurar en lo físico y si como almas no lleváis el sello, vais a tener que soportar torturas enormes.

¡Oh, ved! Vivís en un tiempo maravilloso, es el tiempo más elevado, cósmico, pues el Espíritu de la Vida, Dios en Mí y Yo en Él, vierto lo más elevado, la Ley Absoluta. Todavía Yo hablo a través de boca humana, pero sabed y captad en esta hora: “El alma de Mi instrumento, vuestra hermana, vive en la fuente directa, toma desde la fuente, recibe desde la fuente y así recibís Mi Palabra directa. ¡Oh, ved! Es una época para las personas que nunca más volverá, pues cuando la Ley Absoluta sea enseñada en todos los detalles, el final está ante las puertas, el final del tiempo materialista.

Continúa...